Las sombras del gris

Tan odiada como amada. 50 sombras de Grey.

Hace poco hablé sobre el fenómeno "Fifty shades of Grey" y el por qué los libros y la película han tenido igual número de fanáticos como de detractores. Ahora reseñaré la adaptación filmográfica que tuvo el primer libro de E. L. James. Y no, no diré que es una bazofia, que es lo que muchos esperan que haga, no la satanizaré ni diré que es una película misogina que espera que todas las mujeres sean sumisas; tampoco diré que es un filme pornográfico que ofende a las buenas costumbres; ni mucho menos que en lo referente al sexo yo haga más en un fin de semana que los dos protagonistas en las 2 horas de película (aunque esto último sea verdad).

No nada de eso, al contrario de lo que muchos han hecho, criticaré esta película como lo que es, un filme. Un filme pretencioso, con altas expectativas de venta que no cubre con lo requerido para ser una buena película. En cuanto a los actores, tanto Dakota Johnson como Jamie Dornan en los papeles principales de la trama, son secos, tiesos, inexpresivos, no son capaces de representar la sensualidad que se espera de sus personajes en frente de la pantalla; pésimas actuaciones. El guión, como guión adaptado, es simplemente terrible, el libro de E.L. James fue destrozado ante sus ojos y ella no hizo nada más que aceptar y ganar miles de dólares. Resulta tedioso, aburrido, repetitivo e inconexo en algunas partes. Y finalmente, el soundtrack de la película, al parecer lo único bueno de esta, resulta hermoso, sí, tal vez un poco comercial, pero grandes canciones que insuflan vida a este filme ya muerto.

Así que dejando a un lado los motivos por los cuáles odian o aman al señor Grey y a la inocente Anastasia, la película termina siendo un total y absoluto desastre del que nadie la puede salvar.