Después de tantos años la fuerza despertó
- Alberto Gutiérrez
- 11 ene 2016
- 2 Min. de lectura
-Estoy aquí para confirmar que no la cagaron con Star Wars-

"Estoy aquí para confirmar que no la hemos cagado con Star Wars" fueron las palabras de Harrison Ford acerca de la última entrega de la saga de la Guerra de las Galaxias a días de su estreno, y tuvo razón. La saga de películas que vió la luz a finales de los años 70´s llegó al 2015 con su septima entrega. Juntando millones de fanáticos alrededor del mundo, al igual que miles de detractores de la franquicia, el estreno de "The force awakens" ¿Sería el renacimiento de la franquicia? ¿Está película marcaría tendencia, generaciones e historia en el cine? ¿O sería otra película más de Star Wars que quisieramos olvidar como las no tan afortunadas secuelas? La película es sin lugar a dudas un completo reboot de la saga y como tal se guió las reglas clásicas del reboot: Nostalgia pura + Inovación. A pesar que la trama continua con el mismo patrón que ya conocemos de la Guerra de las galaxias; el guión es toda una joya. La introduccción de nuevos personajes realmente aportan un pequeño giro a la historia y el regreso de los antiguos personajes es absolutamente nostálgico y enternecedor. Las actuaciones de Harrison Ford y Carrie Fisher de nuevo en estos papeles que pensaron habian dejado mucho tiempo atrás es impecable; obviamente grandes de la actuación. La participación de Jhon Boyega, Daisy Ridley y Adam River como los encargados de llevar la batuta de esta nueva entrega de la saga es sin lugar a dudas completamente buena. La primicia es simple Luke Skywalker está desaparecido y hay que encontrarlo. Simple ¿No? Bueno, pues en el camino se hace amistades, se ganan enemigos, se develan secretos del pasado, resurgen amores y los villanos están de nuevo unidos por lazos familiares. Una película que hace crecer el universo de la guerra de las galaxias y que es posible que dentro de unos años sea todo un clásico tanto como sus predecesoras. La fuerza despertó y no le fue tan mal. Reseña por: Alberto Gutiérrez
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